El tierno ruido que producen mis juguetes al caer.
El daño al suelo que le producen mis juguetes al caer.
Las deudas de los niños cuando dejan a sus juguetes caer.
Las deudas de los padres cuando sus niños caen.
Deudos.
Poseen ahora una deuda enorme.
Los niños y los juguetes tejen íntimas relaciones. Los juguetes conocen a los niños,
deudas de los niños cuando crecen y no juegan.
La nostalgia eterna de los padres cuando los niños dejan de crecer.
Para quedarse por allí, lejos de sus juguetes, que los lloran y evocan,
cada día, cada mañana,
en cuanto algún padre le reclama a la vida la deuda que tiene con él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
La infancia:
¿cuando en realidad salimos de la infancia?
Este jugar con las palabras
nos enseña que nunca
nunca, nunca.
Tamym
Publicar un comentario