16.9.09

Tengo tu saliva en mi pelo.
Tengo tu mano en mi cara
que cae
y rebota contra la calle.
Te diría: mirá, es la primera vez que te escribo.
Pero no sé si eso es cierto.
La otra que cae cuando
tu saliva me toca
me dice que no:
me dice que te diga:
quiero dibujar con tu saliva
una línea recta
en mi espalda.
Cuando oigas esto
vas a decir:
nunca antes me escribiste nada.
No querías.
Entonces la otra
hecha de saliva y pelo
dice:
nunca antes había querido
escribirte.

1 comentario:

Unknown dijo...

=)...hermosisimo poema.A veces no son necesarias las palabras con algunas personas,los poemas sen nos escapan de la boca mas seguido que de las manos...
te quiero amiga,besoss